PROGRAMA DEL PARTIDO COMUNISTA RUMANO – Siglo XXI

Motto: Una nueva forma de pensar… Una nueva actitud… ¡Un nuevo comienzo!

1. Elementos Definitorios

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI, es un partido que defiende los intereses en perspectiva de toda la sociedad rumana. De una sociedad en la que su diversidad social, nacional y política proporcionan a las personas humanas, libertad de elección y condiciones de afirmación plenas. Nosotros no militamos para que dejen de existir hombres ricos – nosotros militamos para que dejen de existir pobres. Pero nosotros no militamos solo para defender los intereses de los pobres – nosotros militamos para combatir la pobreza como fenómeno social. Nosotros no luchamos contra la riqueza – nosotros luchamos para que la riqueza y el bienestar provengan tan solo de ingresos optenidos legalmente. Nosotros militamos en pro de los derechos sociales, la igualdad de oportunidades y para que exista un control democrático eficiente de la sociedad sobre el Estado.

Defender los Derechos Sociales quiere decir promover y poner en práctica un conjunto de estándares de alto nivel que afectan a la calidad de vida de la población del país. Defender los Derechos Sociales quiere decir defender que cada ciudadano disponga de un puesto de trabajo, disfrute de una calidad de vida decente y que se creen las condiciones necesarias para eliminar la opresión, arrinconar la pobreza y el hambre, suprimir el miedo a perder el trabajo, a las enfermedades y a la vejez;

Igualdad de oportunidades se refiere no solo a la igualdad de todos los ciudadanos ante las leyes, sino a la responsabilidad de la sociedad y del estado en el desarrollo del país, en la educación, en asegurar la asistencia médica y la enseñanza gratuita para cada ciudadano del país, para elevar el nivel de vida, el acceso libre a las instituciones políticas y democráticas y para garantizar la protección jurídica, económica y social de los ciudadanos, independientemente de su situación material, de su estatus social y su pertenencia a un determinado grupo étnico o nacional;

El control democrático de la sociedad sobre el estado para nosotros no solo significa establecer incondicionalmente el principio de la supremacía de las leyes, sino proporcionar la máxima transparencia a todas las decisiones y actuaciones del Estado, el aumento permanente del papel de la Sociedad Civil y de sus instituciones en la toma de decisiones de la administración central así como en el establecimiento de unas relaciones claras entre los poderes públicos locales y centrales.

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI, se posiciona en contra de las declaraciones y propuestas que promueven una visión única de la realidad del mundo contemporáneo. Nosotros abogamos por una concurrencia de argumentos en el dominio ideológico y de las ideas, en los conceptos y enfoques teóricos y prácticos en los dominios político, económico y social. Nosotros nos pronunciamos firmemente en contra de aquellas causas que generan oscurantismo y fanatismo, codicia e ignorancia y que favorecen la dictadura de las nomenclaturas y la codicia de los grandes oligarcas económicos y financieros;

Nos pronunciamos a favor de liberar a los ciudadanos de la influencia negativa de las contradicciones concreto-históricas de la sociedad y a favor de una actitud crítica activa frente a las realidades contemporáneas, una actitud basada en un análisis científico imparcial que evidencia, cada vez más, el nivel y el contenido de las contradicciones.

En la etapa actual de su desarrollo histórico, la sociedad rumana ha vuelto a ser receptiva a los ideales y valores humanísticos que promovemos y en cuyo marco la justicia social es inconcebible sin hacer las necesarias inversiones y asegurar los puestos de trabajo, sin los que la Democracia sufriría la ausencia de oportunidades reales para todos los miembros de la sociedad rumana.

Rumania necesita, en el presente, para llegar a ser un país europeo con una auténtica democracia, acordar el derecho a la existencia y a la expresión sin trabas en la escena política rumana del Partido Comunista Rumano – Siglo XXI, un partido capaz de asegurar la unidad de la izquierda en Rumania sobre la base de los principios de la Democracia Participativa y que se muestra militante a favor de la continuidad de la existencia del estado, del respeto a la soberanía e independencia del país, de la reconstrucción económica de Rumania y de la promoción de los intereses nacionales en todos los dominios de la actividad;

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI va a ser un promotor activo y consecuente de las reformas sociales, va a estimular el desarrollo de todas las formas de propiedad, va a poner en valor los recursos creativos e innovadores de toda la sociedad, va a promover la reconstrucción de una economía estable, basada en el progreso, en la eficiencia, en la investigación científica, en la tecnología avanzada y en un potencial intelectual del más alto nivel.

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI reconoce y respeta la Constitución de Rumania y las leyes del Estado Rumano, sostiene la separación de los poderes del estado y el pluripartidismo, respeta la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” adoptada por la Organización de las Naciones Unidas con fecha del 10 diciembre de 1948, la Convención Europea para la defensa de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales que entró en vigor el 1º de junio 2010 y todos los protocolos y reglamentos en esta materia adoptados por la Unión Europea, como sigue:

  • “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros;
  • Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona;
  • Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo;
  • Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.;
  • Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad;
  • Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social;
  • Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad;
  • Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en la Declaración Universal y en la Convención Europea sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI se constituirá como una fuerza política adaptada a las condiciones del pluripartidismo y promoverá una economía de mercado mixta, será un firme defensor de la Democracia Participativa en la vida social y política, se mostrará militante a la hora de colaborar hacia una reconciliación nacional entre todas las fuerzas políticas y fundamentar, en común con ellas, un Proyecto Nacional de Desarrollo Económico-Social para Romania, a medio y largo plazo, para cuya puesta en práctica necesitará de la actuación en común de todas las fuerzas políticas tanto si se encuentran en el poder como en la oposición.

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI no confunde la lucha política con una lucha irreconciliable o con el odio político, al considerar que los competidores políticos no tienen por qué ser enemigos políticos dado que alcanzar el poder no debe ser un objetivo en sí mismo, sino solo un medio para que los asuntos del país puedan ser administrados de forma eficiente. Servir a los intereses nacionales y a los intereses de los ciudadanos constituye una deuda patriótica de todos los partidos que obliga a superar los intereses egoístas de cada partido o de grupo y a promover formas de diálogo, y de asociación política, correctas, transparentes y eficientes.

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI considera a la Iglesia como un punto de referencia tradicional que promueve la unidad y la continuidad del estado, guardando y transmitiendo a las generaciones futuras un espíritu cívico y comunitario así como las tradiciones milenarias del pueblo Rumano; si bien la Religión constituye una opción libre de los miembros y simpatizantes del partido.

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI, en conformidad con la Ley 114/2015, se organiza y funciona a nivel nacional, se constituye como un partido moderno, de orientación europea, que respeta los compromisos asumidos con las estructuras europeas e internacionales y que milita consecuentemente a favor de la unidad de acción con la izquierda en Rumania, en base a los principios de la Democracia Participativa y para promover y sostener en el Parlamento Europeo las tradiciones, especificidades e intereses nacionales de la sociedad Rumana, por intermedio del grupo parlamentario del Partido de la Izquierda Europea, activo en el foro legislativo europeo y al que pretende incorporarse como miembro tras su inscripción en el Registro de Partidos Políticos de Rumania.

3. Evolución de la teoría y la práctica políticas

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI propone actuar como un movimiento político, que tiene en su base una estructura de análisis científico de la práctica y las realidades actuales, sin enquistarse para siempre en ninguna teoría concreta, sino manteniendo la obligación de analizar con objetividad el pasado, el presente y el futuro, en base al sistema dialéctico materialista de conocimiento del mundo. Esto significa que sus miembros deben pensar y actuar como auténticos humanistas y reformistas, como personas que diseñan y construyen el futuro y que tienen la responsabilidad de hacerlo, que saben cómo basarse en sus prácticas políticas y no en una confrontación cívica estéril sino en la consolidación y la racionalización de los esfuerzos de todas las fuerzas activas interesadas en el progreso de la sociedad.

Partiendo de los principios del Centralismo Democrático y de los resultados obtenidos al aplicarlos en la práctica, en el plano interno y en el internacional, resulta que estos principios han sido interpretados en muchos casos, de manera simplista, como el “derecho de los miembros del partido a elegir a los dirigentes, a través de un proceso electivo de abajo a arriba y el derecho de los dirigentes elegidos a decidir, de arriba a abajo, en nombre de los que les han elegido, sin consultar”. Esta interpretación ha permitido, a menudo la aparición y manifestación de formas de «liderazgo y mando personales», que han reducido la cohesión ideológica y de acción de los miembros de estos partidos y al mismo tiempo han posibilitado la existencia de errores y medidas arbitrarias.

Partiendo de estas consideraciones, el Partido Comunista Rumano – Siglo XXI promoverá el “Centralismo Democrático Participativo” que aplica el principio democrático de elección de abajo a arriba, basado en criterios de experiencia y calidad política personal probadas en la práctica, pero poniendo el acento principal en los “principios de la dirección participativa del partido” teniendo a la vista el hecho de que “cada cargo dirigente” debe ser, en principio, “un cargo ejecutivo” orientado a poner en práctica las decisiones colectivas tomadas en el marco del partido y no “un cargo de mando” del dirigente del partido o del grupo directivo, con el objetivo de imponer al partido sus puntos de vista personales, excluyendo el diálogo, los debates en profundidad y la toma de decisiones colectivas por consenso o por una mayoría de votos.

Basándonos en estas conclusiones se impone como una necesidad objetiva, que la elección del presidente del partido sea realizada dentro del “Comité Nacional“ y no en el marco de un “Congreso” para evitar que el líder del partido esté fuera del control de la dirección colectiva.

La evolución de la sociedad humana en el Siglo XXI ha determinado que junto a las “clases sociales” tradicionales (trabajadores, campesinos, intelectuales y capitalistas) hayan aparecido una diversidad de “categorías sociales“ que tienen características nuevas con respecto a las clases sociales tradicionales y que, en su conjunto, constituyen la fuerza motriz de la Sociedad Civil denominada de forma genérica como el “pueblo trabajador”. Bajo estas consideraciones el Partido Comunista Rumano – Siglo XXI no es un partido de clase. Por su actividad el Partido Comunista Rumano apoya a toda la Sociedad Civil en la promoción de los intereses nacionales y en la “Lucha del pueblo trabajador por los derechos sociales, el progreso y la libertad”.

Debido a las trasformaciones que ha habido en la sociedad humana a nivel educativo y de información en los últimos 26 años, para las nuevas generaciones de jóvenes no es aceptable la noción de “dictadura”, sea del origen que sea. Con esta consideración en mente el Partido Comunista Rumano – Siglo XXI, apoya la creación de un marco político adecuado para la manifestación y acción de las jóvenes generaciones, a nivel nacional e internacional y apreciando que la noción de Dictadura del proletariado ha traicionado la idea del comunismo cristiano, fundada por el mismo Jesucristo, promueve en consecuencia la “Democracia participativa del pueblo trabajador”.

Analizando el papel de los intelectuales en las Sociedades postindustriales constatamos que éstos representan una nueva clase que, de hecho, se ha convertido en la “locomotora” de todos los cambios positivos de la sociedad. Las Contradicciones  globales que todavía persisten entre el trabajo y el capital, permiten la explotación de unas clases y categorías sociales, pero de una manera mucho más sutil y muchas veces más oculta y más pérfida, acentuando las contradicciones entre la ciencia y el poder. La Ciencia se ha convertido en la fuerza principal de la producción, lo que quiere decir que se impone una reevaluación crítica de los antiguos postulados sobre del papel histórico del “proletariado industrial” como la fuerza principal, la fuerza motriz o incluso la única fuerza de las transformaciones sociales globales. En la sociedad de la información y de la tecnología punta, que tiene lugar en las sociedades industriales, el conocimiento cambia su naturaleza principal y el papel a jugar. Podemos decir que se convierte en el factor central de la actividad social: quien posee el conocimiento posee el poder, pero a aquéllos que no tienen acceso al conocimiento, les tocará inevitablemente jugar un papel secundario. Este auténtico objetivo, totalmente respaldado por la experiencia del desarrollo de la civilización mundial en las últimas décadas, constituye la base de la aparición de una nueva calidad de la actividad social. Tiene lugar una reducción y una mutación de las actividades masivas, estereotipadas, en la periferia de la producción social. En todas las ramas de la economía y en el ámbito de las actividades sociales – de la agricultura a la tecnología punta – aparece una demanda prioritaria para otro tipo de fuerza de trabajo, que se caracteriza por su capacidad para tomar decisiones creativas basadas en la formación conseguida y en altos niveles de instrucción.

La intelectualidad, como nueva clase social, confiere, por tanto, integridad a las relaciones sociales, verticalmente, y une a la sociedad a través del carácter de objetivo común de todas las reivindicaciones sociales, políticas y humanitarias, que formula.

En relación con el “Internacionalismo”, El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI, estima que la teoría clásica debe enriquecerse con la experiencia acumulada por cada Partido Comunista, de esta forma las decisiones conjuntas respecto a la solidaridad internacional ganan la legitimidad del consenso de todos los partidos comunistas y de los trabajadores. Solo trabajando de esta forma será posible evitar los errores del pasado. El nuevo internacionalismo tiene que dar continuidad a todos los elementos  positivos de la teoría y la práctica acumulados hasta el presente, teniendo como base las relaciones de igualdad y solidaridad entre todos los partidos, sin interferencias en sus asuntos internos y con respeto a la ley y al derecho internacional dentro de un mundo multipolar.

Partiendo de la afirmación de Karl Marx acerca de que “la filosofía no hizo más que darnos diferentes interpretaciones del mundo, lo importante es cambiarlo”. El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI promueve, como una necesidad objetiva para sus miembros, adoptar el pensamiento y la acción humanista y reformadora, la planificación y la construcción de un futuro, asumiendo la responsabilidad de sus actos, basándose en una práctica política tendente a consolidar los esfuerzos de todas las fuerzas activas y la decisión de promover el interés nacional y rechazar la confrontación cívica.

4. Directivas de acción en el plano interno

El modelo económico marxista, adecuado para analizar el capitalismo del Siglo XX, necesita completar el análisis de las sociedades en transición del Siglo XXI. La teoría marxista tiene es su centro la denuncia de un sistema de explotación directa de los trabajadores por parte de los capitalistas. En el sistema actual de transición, la forma directa de explotación se complementa con una serie de formas indirectas a través del Estado. Ahora la población no es explotada directamente por los capitalistas, sino que es explotada por el Estado a través de una multitud de impuestos y tasas aplicados a la población. Los ingresos así obtenidos se redistribuyen luego a favor de la «coalición dominante que se encuentra en el gobierno», que forma una nueva clase, la de los «capitalistas de estado». La nueva clase explota a la población no en virtud de su derecho a la propiedad sobre el capital, sino de su derecho de propiedad sobre el Estado, que utiliza como instrumento de explotación..

En conclusión: en el “capitalismo de transición”, muchas actividades del Estado se transforman de manera acentuada en mecanismos de explotación privada de la riqueza pública y de la población.

A partir de estas consideraciones, El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI, aprecia que extender de forma absoluta el papel de la economía privada a través de “privatizaciones”, la abolición total de las formas asociativas en la agricultura y la promoción exclusiva de las «multinacionales» como factor de desarrollo, de acuerdo con la teoría neoliberal de la globalización del capital, no ha producido los resultados esperados. Por lo tanto, es hora de que todos los miembros de la sociedad se conviertan en participantes activos en el establecimiento y la implantación de las políticas económicas y sociales promovidas en su nombre. La desaceleración económica y el continuo aumento del desempleo requieren un cambio en la política económica y social a favor del empleo para todos los ciudadanos. Esto se puede lograr modernizando los servicios públicos y con una política de inversión eficiente, comenzando con la necesidad de crear un «Nuevo espacio público» y transformar el actual «Estado mínimo» en un «Estado participativo» efectivo, cuyas responsabilidades comienzan con la identificación y puesta valor, en beneficio de toda la sociedad, de las reservas y de los recursos naturales estratégicos del país. El “estado participativo” tiene que ser capaz de establecer un equilibrio basado en la eficiencia entre la  “Propiedad pública” y la “Propiedad privada”, asegurando derechos tales como la enseñanza y la asistencia médica gratuita y efectiva, apoyando y fomentando la investigación científica, el arte, la ciencia, la cultura, los valores humanos y espirituales nacionales, garantizando la seguridad nacional, la independencia, la integridad y la soberanía estatales.

Estas prioridades económicas y sociales, deben tener como objetivo principal el bienestar de los ciudadanos y la imposición de las medidas necesarias para cumplir este objetivo:

  • implantar las condiciones necesarias para el correcto funcionamiento de la “economía de mercado mixta”, capaz de promover y proteger las tradiciones económicas, sociales y culturales, y para conservar y poner en valor los recursos y reservas estratégicas del país de modo eficiente;
  • promover formas efectivas y estimulantes de asociación En el marco de las actividades económicas y sociales, de interés local y nacional, partiendo del hecho de que la mejor protección social se obtiene cuando se asegura la existencia de puestos de trabajo para todos los ciudadanos del país;
  • reindustrializar y rehacer una economía basada en la puesta en valor de las reservas propias en materias primas de acuerdo con las tendencias puestas de manifiesto en plan mundial para el Siglo XXI. La nueva industria deberá ser concebida e implantada de manera que funcione con criterios de rendimiento y eficiencia, poniendo en valor los últimos avances de la ciencia y la tecnología y en unas condiciones de aplicación que contemple los mecanismos jurídicos y de gestión adecuados;

El éxito de la reconstrucción y la modernización de la economía rumana están condicionados por el logro simultáneo de ciertos objetivos esenciales:

  1. Reanalizar el desarrollo industrial desde la perspectiva de los intereses nacionales por medio de una orientación estratégica hacia la creación y el desarrollo de unas actividades punteras y competitivas, que conduzcan a una mejor valoración de los recursos humanos, materiales y naturales del país;
  2. recuperar los bienes del patrimonio nacional, cultural y artístico, alienados en violación de las leyes nacionales y europeas y de las disposiciones de la Constitución del país;
  3. Tal como sucede en la mayoría de los países europeos, se establecerá una atención especial a las tierras agrícolas del país, consideradas un bien nacional y a la modernización de la agricultura Rumana, cuyos objetivos deben estar dirigidos a garantizar la seguridad alimentaria de la población del país, promoviendo una legislación estimulante para los productores, para asegurar el aprovisionamiento de la industria alimentaria, preferentemente con materia prima agrícola autóctona, para rehacer y difundir una agricultura ecológica y aumentar la capacidad de exportación de la agricultura Rumana;
  4. acelerar y diversificar el sector terciario (los servicios orientados a los negocios y a los consumidores) y el cuaternario (investigación, programe culturales, IT, educación y bibliotecas, ONGs, medios, el arte, la cultura, la educación especializada, la ciencia y la tecnología), en concordancia con la evolución en el plano europeo e internacional;
  5. Asegurar la competitividad y la flexibilidad de los productores Rumanos tanto en los mercador interiores como exteriores;

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI otorgará, en el marco de sus políticas económicas, un papel especial  al desarrollo de los pequeños y medianos emprendedores, a través de la toma de medidas legislativas y facilidades fiscales, fomentando el aumento de la inversión en sectores tales como: el comercio, el turismo, las comunicaciones, los transportes, los servicios y la extensión de los servicios públicos en localidades urbanas o rurales.

El Partido Comunista Rumano Siglo XXI sostiene el crecimiento de las inversiones destinadas a modernizar y desarrollar las infraestructuras (sobre todo los transportes y las telecomunicaciones), de la industria y la construcción;

En el marco de los esfuerzos para valorar de manera óptima las riquezas del país en interés nacional, se actuará a favor de la protección del medio ambiente y de todos los recursos naturales de Rumania. . En este sentido, un medio importante será la implantación de una legislación adecuada para la protección de los bosques (a través de una explotación racional con reforestación obligatoria por parte de quienes los explotan), de la red hidrográfica interna, de las reservas naturales, del Delta del Danubio y de todas las reservas naturales de interés nacional y de la plataforma continental en el Mar Negro (con la promoción constante de tecnologías no contaminantes);

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI militará de forma prioritaria para asegurar y garantizar un nivel de vida decente a las categorías sociales desfavorecidas – parados, despedidos, “descalificados” profesionales etc. y para dar apoyo efectivo a través de esfuerzos conjuntos – inversión, legislativos y productivos – como una expresión de solidaridad y justicia social;

Los pensionistas de Rumania deben beneficiarse de un estatus material y moral digno, tal como se contempla en todas las Sociedades civilizadas;

Se promoverán medidas económicas y sociales socialmente coherentes para proteger y apoyar a los jóvenes, las mujeres y los niños;

Todo el sistema sanitario se debe reorganizar y legislar de acuerdo con los estándares internacionales, partiendo de un dimensionamiento acorde con las necesidades sociales, siguiendo con la adecuada ubicación del personal especializado en sus puestos de trabajo y su correcta remuneración y con el estudio de  la cobertura de los servicios y los medicamentos ofrecidos a la población, incluidos los que se brindan de manera gratuita.

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI actuará para que el sistema educativo Rumano posea la mayor calidad, eficiencia y credibilidad posible, incluyendo la formación profesional, alentará y apoyará la investigación técnico-científica nacional y la creación de las bases materiales relacionadas como premisas obligatorias para aumentar el dinamismo y el progreso económico y sociocultural de la sociedad rumana.

Se acordará una atención especial a la consolidación de la seguridad nacional, sosteniendo los programas e instituciones diseñados para combatir la corrupción, el crimen organizado y el terrorismo mediante la adecuada dotación de los organismos especializados en este ámbito: el Ejército, la Gendarmería, la Policía, los Servicios de Información, etc., asignándoles  funciones importantes que permitan identificar el surgimiento de fenómenos antisociales y antinacionales, los riesgos reales que se originen desde el interior y desde el exterior para establecer las vías más adecuadas para contrarrestarlos;

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI se declara en favor de sostener la  libertad de expresión y de  manifestación de opiniones, proteger el derecho de los medios de comunicación, apoyar la Sociedad Civil en sus esfuerzos para defender la dignidad de las personas y de promover los intereses nacionales;

5. Directivas de acción en el plano externo

El Partido Comunista Rumano – Siglo XXI milita a favor de una Europa de las naciones, sin dobles estándares, capaz de asegurar las mismas condiciones de desarrollo económico-social para todos los países miembros y garantizar la soberanía, la unidad y la independencia de cada uno de sus estados miembros;

En política externa se realizarán actividades para dar continuidad a las relaciones tradicionales de amistad y cooperación económica, cultural y espiritual, del Estado y del pueblo Rumano con todas las naciones del mundo y alentar las acciones a realizar dentro de unos “ejes estratégicos de cooperación económica” con los estados más potentes desde el punto de vista del desarrollo económico mundial;

En el diseño y la ejecución de todos los planes y programas para acelerar el desarrollo económico y social de Rumania se va a poner en valor: la posición geográfica de nuestro país, que constituye una  zona tampón entre Europa y Eurasia, las relaciones tradicionales con los países de la zona y con los países latinos Europeos e Hispanoamericanos;

En el plano político externo, el Partido Comunista Rumano – Siglo XXI se pronuncia, a favor de:

  • volver a la política tradicional “reactiva” en lugar de la política actual “pro-activa”;
  • detener las políticas neocolonialistas, belicistas, amenazantes, los ataques “preventivos” y los embargos;
  • descolonizar la información y permitir el libre acceso de todos los países del mundo al progreso técnico-científico, cultural y a la información;
  • solucionar por vías pacíficas todos los conflictos, renunciar a la fuerza y la amenaza reforzando las relaciones internacionales y promoviendo el desarme y la paz entre todos los pueblos del mundo;
  • promover el Interés nacional, dentro de un mundo multipolar, por medio de la aplicación y el respeto a los principios y normas unánimemente aceptadas en el derecho internacional.